
El temor de Dios no es el temor animalesco de este mundo. Nuestro temor es así, y debemos esforzarnos por dominar esto. Dicho temor es del Hades. Nuestra vida está llena de temor. Tememos de qué nos traerá el mañana, qué tiene el futuro preparado para nosotros... Ese es temor animalesco. El temor de Dios es cuando Lo amas, cuando realmente Lo amas con todo tu corazón y te esfuerzas por nunca ofenderLo o causarLe tristeza—no sólo con nuestras obras, acciones, y palabras, sino también con tus pensamientos. Procuras complacerLo en todo lo que haces o dices. Ese es el temor de Dios—el temor de hacer cualquier cosa que Le cause tristeza u ofenda a nuestro Padre.
- [Stárets] Tadéo de Vitovnitsa
No comments:
Post a Comment